Thursday, February 19, 2009

¡ Despertate !

Despertate que coincido con vos que ya es tarde
Esto no es un monólogo, solo un vómito de palabras.
El más agradable de los vómitos porque de verdades se trata,
verdades que sólo nacen para ser escritas y leídas.
Quizás los días de soledad hacen que uno escriba y sienta que dialoga con uno mismo
riéndose de lo que uno escribe.
Aparece así como sin sentido, aunque fluye y no para.
Parece no volver hacia atrás. Cadáver exquisito es tener una lapicera y un cuaderno.
En un lugar impensado, donde no hay luz, la música a todo volumen quiebra tus sentidos.
La arena hace poco comfortable el estar sentado. ¿Por qué no estoy parado bailando?
Quizás cuando uno no está solo necesita decir cosas, despojarse de lo que siente. Compartirlo
He dicho. Es hora de dormir.

Hablame!

Hablame, hablame más cerca . Susurra más cerca.
Toco tu boca con este dedo,
toco el borde de tu boca,
la dibujo y se entreabre.
Parece salida de mi imaginación,
me basta cerrar los ojos para deshacerla
y comenzar a dibujarla nuevamente .
Con el dedo como lápiz dibujo la boca que mi mano elige.
Por un azar inexplicable elijo una boca que coincide exactamente
con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano dibuja. (Gracias Cortázar)

Claro oscuro.

Ves el cielo romperse frente a ti.
En el medio de la noche ves el cielo romperse frente a ti.
El cielo se torna oscuro y sin estrellas.
Ves el cielo romperse frente a tí, en el medio de la noche.
Un claroscuro . Un claro oscuro, pero claro al fin.
Un mensaje: Ves el cielo romperse frente a tí.
Hay un claro oscuro, pero claro al fin.

Tuesday, February 10, 2009

A constelación

Hubo un profundo pacto sin palabras.
Una noche le clavó los dientes,
cuando antes le había propuesto,
exorcisar sus demonios en un ritual.
Mirada mítica, imponente.
Sus ojos prometían la perdición en la inmesidad oscura (y en silencio).
Olvidada por la existencia y furiosa, el le prometía prolongarle el hoy y recrear su nacimiento.
Manual de instrucciones: Había que besarla profundamente, sostenidamente.
(Y la bestia clavó sus colmillos y le mostró su poderío arrebatador de imperfecciones.
Arrancó el tiempo con las uñas hasta sacarle sangre.
Y las estrellas vinieron al ágape. Brisa que estremecía, las vértebras hacia el infinito.
Un yo despierto que la magnificó a constelación. Abierta entonces estaba, a una porosidad del espacio que latía y expandía.
La untó de si misma para dejarla postrada al costado con el deber cumplido.
Fémina en regocijo.
Se limpió la sangre del combate y la besó.